Los procesos económicos sin pensar en el ser humano, la concentración y monopolio de la riqueza, el crecimiento poblacional, han creado un sin número de condiciones sociales y económicas que aíslan a un amplio sector de la población urbana y rural de los elementos básicos de existencia y desarrollo humano. Reflejo de ello son fenómenos como el trabajo infantil, comportamientos discriminatorios, el marginamiento de la población en condiciones de discapacidad, de género, o racial, ausencia de inclusión a la población juvenil y el incremento de la población desplazada. Colocando en primer orden el diseño y ejecución de políticas públicas tendientes disminuir de manera profunda estos fenómenos sociales donde todos puedan sentirse efectivamente participantes cotidianos en la vida ciudadana.